La fábula del Perrícano

Aquí os dejo transcrito un texto que estaba en una hoja que le cambié a un mono bohemio a cambio de dos dvds copiados de Muchachada Nui (animo a toda la gente a ver este programa porque es una de las mejores muestras de nuestro querido Absurdo). Creo que la fábula nos enseña perfectamente lo que significa el Absurdo para mi y puede servir perfectamente como manifiesto del mismo.

"Hubo una vez un perro. No era especialmente fuerte, ni rápido, ni guapo para los cánones humanos o perrunos. En verdad tampoco era extraordinariamente inteligente. Incluso no se le podía incluir en ninguna raza en concreto. Era una mezcla heterogénea, un chucho.

Vivía con una familia de humanos que le trataban correctamente. No es que les amara como para dejarse la vida defendiendo su casa ante ladrones pero tenia siempre comida y una alfombra cerca del fuego de la chimenea. Su día a día consistía en tres paseos por el vecindario, ratos de juegos con los niños de la familia y unas cuantas horas de ver la televisión mientras se limpiaba los bajos con la lengua. Siempre le había parecido una buena y cómoda existencia sin pensar que pudiera hacer algo mejor durante el resto de sus días.

Simplemente algo cambió. No fue en un momento, más bien fue poco a poco…una espinita clavada en su mente. Puede que siempre hubiera estado allí. Le decía que algo no iba bien o que él no iba bien. El mundo se volvió absurdo. Todo el sentido de su vida se trastocó.

Si todo era absurdo, habría que hacer el absurdo. Un día en su paseo habitual por el parque vio un pelícano. Era una hembra preciosa. La verdad es que nunca había visto una, pero así le pareció. En un momento de despiste de su amo se soltó de su correa y se fue hacia ella. Y se la folló.

El resto de su vida fue tranquila, la rutina de siempre. Sólo cambió en su lecho de muerte. Le fue a ver un animal que no había visto nunca, era una mezcla entre perro y pelícano. Era el Perrícano. Y le dijo que iba a conquistar el mundo."