Un eón había pasado desde que Perricano prometió a su padre que dominaría el mundo. El tiempo corría pero no sabía como realizar tan magna tarea. Pasaba horas y horas en el parque junto a los viejunos que miraban las obras de la carretera que rodeaba la zona verde. Sus conversaciones insulsas siempre le habían gustado y el sonido de los gargajos con mocos tipo inistol le ayudaban a concentrarse. Lo que nunca hubiera imaginado es que la respuesta vendría sola en forma de un hombre rubenesco haciendo footing con mallas rosas demasiado prietas.
En un principio pasó de largo. A la mañana siguiente Perricano descubrió que era el jefe de unos laboratorios. Se había fijado en él en el parque por lo que mandó secuestrarle esa misma noche. Trabajo de becarios. Hecho a la perfección. Nadie se dio cuenta.
Por lo visto era un laboratorio ultrasecreto que experimentaba con lo que no se atrevía nadie. Perricano era un milagro de la naturaleza y ellos tenían que investigarlo. Parecía el fin del principio. Sin embargo todo cambió cuando descubrió la maquina del tiempo. Era la herramienta perfecta para conquistar el mundo.
Perrícano probando matemáticamente sus teorías tiempo-espaciales
Durante minutos preparó su ataque. Cuando le sacaron de su jaula mordió a uno de sus captores y salió corriendo hacia la habitación donde estaba el invento y cerro la puerta con pestillo. La victoria era suya!! El principio de su reinado del terror había comenzado…
...o no
3 comentarios:
jajajajajaja cojonudo,me encanta como empieza la historia de Perricano. Habrá próximas entregas
uuuhh!! cómo empieza esto!! tiene buena pinta ;-)
Queremos la segunda parteeeeee
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