Muy buenas, jovenes y jovenas. Tras un largo parón debido a una de las peores creaciones de la humanidad (los exámenes) aquí volvemos con los ánimos renovados. Hoy quiero hablaros de uno de los misterios tan viejos como la propia humanidad. El gran arqueólogo además de otras cosas Jeremias Gloeber ha sacado a relucir en recientes estudios la gran pasión que sufre el mundo viejuno sobre las obras desde tiempo inmemoriales. Este es el tema que nos preocupa hoy.
Es por todos conocidos que en todo edificio en construcción hay siempre una persona mayor mirando en reposada quietud el trabajo de los obreros. ¿Qué se esconde tras esta gran y extraña tradición viejuna?
El Dr Gloeber ha analizado en las principales ciudades españolas este hecho con resultados sorprendentes.
- Aunque parezca imposible, en el caso de que haya más de una persona mayor viendo las obras en un 90% de los casos no se han puesto de acuerdo sino que su actitud ha sido independiente. Gloeber cree que se debe al efecto del "Elefante volando" que se basa en que a todo el mundo le da por mirar donde hay más de de 2 personas fijándose detenidamente.
- Otro hecho interesante es que entre ellos deja involuntariamente un espacio para no entorpecer la visión de sus compañeros ( efecto "Este es tu espacio, este el mio" o "Baile de Dirty Dancing").
- Aunque jamás trabajaran en una obra, cualquier individuo verá fallos y mejoras posibles en la construcción.
La explicación a este misterio me resulta indescifrable. Me aventuro a dar alguna respuesta pero necesito de vuestra ayuda para desentrañar la verdad:
- Hay una organización ultrasecreta de viejunos que manda a sus agentes por todo el mundo para memorizar los planos de las casas de reciente construccion para así poder robarlas en futuro y hacerse ricos.
- Un ente extraterrestre tiene dominados mentalmente a los mayores de 60 años con los que dominará el mundo. Esta recogiendo datos sobre la Tierra pero el programa tiene un fallo de programación y se cuelga ante la maravillosa escena que la construcción de un edificio.
- Los viejunos sufren una atracción irrestible al color rojo ladrillo y gris cemento. Se debe a que de pequeños no comieron 2 petitsuis y por ello se les suben las transaminasas de color amarillo tomate que les hacen quedarse impasibles ante el mundo, fijándose solo en esos dos colores.
- No tienen nada mejor que hacer ya que el paseo que estaban dando no va a ninguna parte.
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